Día 34

Todo es fotografiable. Desde los pelos que están en el suelo del baño hasta la ropa sucia que espera el sabado para ser lavada. El truco está en demostrarle a los demás que esa foto fue un momento único en tu vida y que sin ese momento el resto del día no hubiera podido existir.

Esto fue un regalo que me trajo mi hermano de México:


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